A mas de 3500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en el Altiplano Boliviano ganado vacuno criollo y mejorado de inmejorable calidad, tanto para la producción de leche y de carne.
Existen estudios que señalan que la adaptabilidad de géneros y razas de bovinos a la altura, tiene sus consecuencias sobre los animales y que disminuyen su capacidad por la hipoxia o ahogamiento por falta de oxígeno.
El mal de altura como en los humanos, afecta al conjunto de razas que son introducidas desde zonas bajas. En el caso de módulos lecheros y cárnicos la opción está en la incorporación de ganado de procedencia pardo suiza y holandesa, lo que para el pequeño productos la conveniencia es la obtención de ganado cruzado con especies adaptadas plenamente en zonas de altura y contar con ejemplares criollos.
Presentamos un conjunto de signos clínicos para el diagnóstico precoz de mal de altura y se resume como sigue:
1. De fase temprana de la enfermedad:
Pulso yugularIngurgitación y pulso retrógrado de las venas yugulares congestión pulmonarPolipnea o fatigaDisnea o alteración de la respiraciónTaquicardiaSoplo sistólicoModificaciones de los ruidos del corazón como son el desdoblamiento del primer o segundo ruido y corazón galopante.
2. De fase avanzada de la enfermedad:
El diagnóstico precoz es muy importante para modificar los cambios de manejo y alimentación, o decidir el destino del animal en circunstancias en que aún puede ser aprovechable, si ha de ser sacrificado en el camal o ha de ser trasladado sin mayores consecuencias a zonas de menor altitud.