Un héroe legendario
Dragon Ball es una de las series más influyentes de la época actual. Creada en 1984 por Akira Toriyama, consiguió vender más de 230 millones de ejemplares impresos a nivel mundial. Y aunque haya perdido la genialidad de la fórmula original, hoy más que nunca sigue estando de actualidad. La trama de esta leyenda se inicia mucho antes del primer capítulo, como todas las grandes historias.
Freezer, un dictador galáctico que conquista planetas para venderlos después al mejor postor, decide destruir el planeta Vegeta por temor al emergente poder de sus habitantes, los saiyajin, y solo permite vivir a un grupo muy reducido para que sirvan a sus intereses. Entre ellos, envía a un recién nacido a la Tierra para que esclavice a la humanidad. Contra todo pronóstico, este niño, cuyo abuelo adoptivo le dará el nombre de «Son Goku», olvidará sus orígenes y dedicará su vida a la protección del planeta Tierra y su nueva familia, la humanidad.
Durante la serie, Goku soporta todos los sufrimientos, torturas y pérdidas para salvar a sus seres queridos. Incluso morirá y resucitará incontables veces para mantener intacta la pequeña bola azul. Sin embargo, ¿es posible que Goku se equivocara de enemigo?
Las consecuencias que ya son irreversibles
El impacto del cambio climático ya se está experimentando, tal y como afirma el informe de «El estado del clima» de la Organización Meteorológica Mundial, donde se demuestra que las concentraciones récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera han vuelto a las temperaturas del planeta peligrosas para la vida en el planeta. Cada vez se producen más episodios de calor extremo en amplias zonas con incrementos de fuertes precipitaciones en varias regiones.
El deshielo en el Ártico ha superado con creces las previsiones más pesimistas. Desde los años 70, la extensión de hielo marino ha desaparecido a un ritmo del 13% por década. En el año 2012 la superficie de hielo tenía un 52% menos que la media entre el periodo 1979 y 2000. Los estudios de observación y modelización indican que a medida que desaparezca el hielo terrestre ártico es probable que suba el nivel del mar transformando los patrones climáticos. Pero, ¿qué supone esto para la humanidad?
En 2018 el calentamiento global expuso a 157 millones de personas a olas de calor, forzando más de dos millones de desplazamientos y provocando 1.600 muertos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 muertes al año por la desnutrición, diarrea, malaria y estrés por el calor.
Unos malvados son los verdaderos culpables
Multitud de científicos, como Emilio Cuevas, director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, afirman que es posible revertir los efectos si se actúa drásticamente desde ya, pero lo cierto es que este tipo de actuaciones a nivel global nunca se han visto hasta el momento y la probabilidad de que esto suceda es muy baja. Todo parece indicar que la humanidad camina hacia el fin de su era de bienestar en el planeta Tierra y habitualmente se afirma que “la culpa es de todos”. Pero, ¿es esto cierto? ¿Quién es el verdadero culpable del calentamiento global?
Según el
estudio “Carbon Majors”, elaborado durante ocho años por Richard Heede, director y jefe geógrafo del Instituto de Responsabilidad Climática en Colorado,
90 empresas, entre las que se encuentran grandes multinacionales petroleras como Chevron, ExxonMobil, Saudi Aramco, BP, Gazprom, etc, además de industrias de carbón y cementeras,
son las responsables de emitir el 60% de la contaminación causante del calentamiento global.
Tal y como se señala en medios de comunicación independientes, la firma de las cumbres y protocolos medioambientales acaban en fracaso a causa de las presiones de los lobbies o grupos de presión empresariales que ejercen sus influencias para que la economía mundial siga dependiendo de los combustibles fósiles como el carbón y el petróleo. El compromiso de los líderes de los Estados supondría el freno del crecimiento insostenible de las economías de Estados Unidos, la Unión Europea, China o India.
¿De qué sirvió a Son Goku vencer a Freezer, Célula, Boo y a todos los monstruos que intentaron destruir el planeta si el enemigo de la humanidad está entre ellos? ¿Reaparecerá el héroe para pedir la energía vital de los habitantes de la Tierra y lanzar esta vez una bola Genki contra las multinacionales que destruyen el futuro de la humanidad? ¿O la gente se negará por miedo a perder su puesto de empleo? En cualquier caso no será posible el fin de la dependencia de los combustibles fósiles mientras los trabajadores sean dependientes de la industria. Y mientras se habla y se discute sobre el tema, el tiempo del ser humano se agota.